Sean Penn se aventura nuevamente a sentarse en la silla de director, ésta vez adaptando el libro de Jon Krakauer “Into the wild”. Al parecer, Sean se topó con el libro por casualidad y en una misma noche lo leyó más de una vez. A la mañana siguiente empezó a investigar sobre los derechos para llevar la obra al cine y cuando los consiguió viajó a Alaska para conocer los escenarios reales donde se desarrolla la historia. Como resultado obtuvo esta película que tiene, como todo, sus cualidades y defectos.
Historia
A quién no se le pasó por la cabeza alguna vez dejar todo e irse de viaje? Olvidarse de la rutina diaria, de los problemas, de los compromisos y solamente seguir nuestros instintos y vivir de la naturaleza. “Into the Wild” cuenta la historia real de Christopher McCandless (Emile Hirsch), un joven que luego de terminar sus estudios universitarios decide que está cansado de su vida, por ello quema todos sus documentos y tarjetas de crédito, dona su dinero a causas benéficas y comienza un largo viaje desde Georgia hasta Alaska. En el camino se cruza con diferentes personajes, desde hippies hasta veteranos de guerra, que lo van ayudando en su aventura.
Crítica
La búsqueda de la propia identidad pasó a ser un cliché tanto del cine como de la literatura desde hace ya mucho tiempo, pienso que para que una película de este estilo tenga éxito tiene que tener una muy buena historia, “Into the Wild” la tiene. Sin embargo no me llevo con el personaje de Christopher McCandless; irse de su casa por varios años, no llamar ni escribir, ni siquiera decir a sus padres las razones por las que lo hace me parece cruel, egoista y cobarde de su parte. Esto no quiere decir que Hirsch haya actuado mal, todo lo contrario, me pareció una actuación digna de destacar, en especial la escena final para la que tuvo que perder más de 10kg, en mi opinión, un actor que va a dar de que hablar. Otra actuación que me gustó fue la de Hal Holbrook que interpreta a un viejo veterano de guerra que perdió a su familia y nunca pudo recuperarse, y al toparse con Chris se encariña como si fuese su hijo.
Dos cosas más quería decir sobre la película. La primera es sobre su estructura; la película comienza mostrando a Christopher llegando a Alaska (destino final de su viaje) y mediante flashbacks se puede ver todo lo que fue sucediendo desde que se recibió de la universidad hasta que llegó a ese lugar desierto. Pienso que esta estructura narrativa es completamente desacertada, es decir, no hay ninguna necesidad de armar la película de esta forma ya que uno sabe perfectamente que es lo que va a ocurrir, no genera ni intriga, ni emoción, nada. La historia es sumamente lineal y se debería haber respetado como tal, y quizas haber cortado una que otra escena (se puede volver un poco pesada por partes).
La segunda, y creo uno de los puntos fuertes de la película, son los diferentes lugares y paisajes que Chris va conociendo. Son sinceramente impresionantes, Eric Gautier (director de fotografía) logra capturar la majestuosidad y el terror de la naturaleza salvaje de una manera que te hace contener el aliento. Todo esto es acompañado por una excelente banda sonora, nueve canciones en total, todas escritas por Eddie Vedder, cantante principal y lider de Pearl Jam.
En conclusión, una buena película pero esperaba más (hicieron un muy buen trailer, y eso a veces juega en contra), igualmente no dejen de verla.
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