En Brujas (2008)

Tengo que admitir que me costó un poco empezar a ver esta película, primero porque no me gustan las películas de asesinos a sueldo, segundo porque nunca me gustó Colin Farrell y tercero porque no conocía al director. Pero “En Brujas” me volvió a demostrar que no hay que “juzgar a un libro por su portada”.

En una mezcla de comedia negra y thriller, Martin McDonagh debutante director y escritor nos cuenta la historia de Ray (Colin Farrell) y Ken (Brendan Gleeson), dos asesinos a sueldo que luego de terminar un trabajo en Inglaterra son enviados por su jefe, Harry (Ralph Fiennes), a Bélgica para tomarse unas vacaciones. Durante ese tiempo los dos personajes recorren Brujas, una de las ciudades medievales mejor conservadas de Europa, aparentando ser turistas comunes y corrientes aunque Ray, acechado por su conciencia, no soporta la vida en esa ciudad. Pero todo cambia cuando Harry les encarga un nuevo trabajo.

Con un guión muy divertido que roza lo obsceno, el humor negro aparece casi desde el principio y es una de las cosas que más me entretuvo de la película. Desde enanos racistas hasta ridículas conversaciones sobre el honor, es imposible que la vean y no se rían.

Otra de las cosas que más se destacan es justamente la localización, Brujas, una ciudad que verdaderamente parece “como de un cuento de hadas”; sus edificaciones que vienen desde la edad media le dan un toque de irrealidad a la película y descolocan de la trama a estos dos matones.

No soy particularmente un fan de Colin Farrell, pero en las últimas películas en las que participó lo ví crecer bastante como actor. Siempre lo tuve como un actorcito más, que siempre hace el mismo personaje, pero encarando el papel de Ray me parece que logró robarse la película y darle ese toque de gracia que fue lo que más me atrapó.

Finalmente, creo que Martin McDonagh, ya ganador de un Oscar en 2006 por un cortometraje llamado Six Shooter, empezó con el pie derecho en la pantalla grande y va a dar que hablar en los próximos años.